Con nuevas
variables Luis Enrique
dio el golpe
sobre la mesa.
En esta edición
el equipo “Blaugrana”, para
llegar a la
final, disputó los
tradicionales 13 partidos
bajo el actual
formato. De estos
ganó 11 y perdió
2. El
director técnico fue
Luis Enrique. El
planteamiento que utilizó este
técnico español fue un
1-4-3-3.
En la
zona defensiva, el
equipo “Culé” apareció
con un nuevo guardameta
con relación a
las anteriores Champions
League obtenidas. Este
arquero fue el
alemán Ter Stegen.
Los defensas centrales
fueron Piqué y
Mascherano. El lateral
derecho era Dani Alves,
mientras que la
banda izquierda estaba
a cargo de
Jordi Alba. En
la zona medular
se presentaba una
línea de tres,
con un cabeza
de área que era
Sergio Busquets. Los otros dos
centrocampistas cumplían una
función de ida
y vuelta, hacemos
referencia de Andrés
Iniesta e Iván
Rakitć Y en
el frente ofensivo
contó con un
tridente de lujo
conformado por Lionel
Messi en el centro,
Luis Suárez por
derecha y Neymar
por la izquierda.
Después de
la salida de Pep
Guardiola, Barcelona F.C le
apostó en primera
medida a Tito
Vilanova, que realmente
era la continuación
del entrenador referenciado
anteriormente. A pesar de
tener un equipo
con buena posesión
y volumen de
juego de la
mano de Andrés Iniesta, Xavi
Hernández, Pedro Rodríguez, Messi
y David Villa,
en semifinales fueron
totalmente superados por
Bayern Munich.
Y en
la temporada 2013-2014,
las directivas del club “Blaugrana”, se
decidió por tener en
el banco técnico
a un estratega argentino.
Y este fue
Gerardo Martino, que dentro
de las principales
novedades fue la
inclusión de Javier
Mascherano como defensa
central por izquierda.
Pero a pesar
de tener una
nomina competitiva y
una diversidad de
alternativas, fue eliminado
por Atlético de
Madrid en cuartos
de final.
Pero haciendo
énfasis en la
dirección técnica de
Luis Enrique en la
obtención de la
quinta Champions League
en la historia
de este
equipo, estos son
los 3 principales
aspectos que consideramos
fueron preponderantes. El primero es la versatilidad táctica,
pasando de un 1-3-4-3 a
un 1-4-3-1-2. Otra
clave fue la
eficiencia en la táctica
fija, logrando goles
en pelota quieta
y seguridad en
zona defensiva por
la misma vía. Y
el tercer elemento
fundamental fue la gestión de
los cracks. La comunicación directa
y la confianza
con Messi, Luis
Suárez y Neymar.
Con relación al
posicionamiento táctico que Luis
Enrique le dio a
Messi dentro de
su equipo, podemos decir
que lo alternó
de falso
delantero con la posición de extremo por
la derecha. Aquí
su gran ventaja es
que conformó un tridente
con Neymar y
Luis Suárez quienes
lo ayudaron a generar un juego sistemático
y colectivo en el frente
ofensivo.