Zona Dogso en el Fútbol.

 

La  Zona  Dogso  es aquella  que  abarca  casi  todo  el centro  del  campo  contrario,  iniciando  desde  la  mitad  del   circulo  central  y  prolongándose  hasta  el  área   rival.  Esta  área  se  define  trazando  líneas  perpendiculares  de  el  área  y  las  esquinas  del  área   pequeña,  formando  un  hexágono que  delimita  el  espacio  de  juego.  

 

Este  es  un  concepto  arbitral  donde  la   IFAB, la  International  Football  Association Board, ha  anunciado  cada  año  en  las  modificaciones  en  las  normas  y  la  introducción  de  nuevas  reglas  en  el  campo  arbitral. Una  de  las  grandes  polémicas  que  ha  surgido  es  cuando  el  último  atacante en  una  clara  oportunidad  de  gol  es  derribado  por  un  defensa.  

 

El acrónimo de "Denying Obvious Goal Scoring Opportunity" en inglés. Negar una evidente oportunidad de gol en español, se refiere a la región del campo donde una jugada puede ser reconocida como una oportunidad clara de gol.

 

Estas  son  las  ocasiones  donde  funciona  esta  herramienta  arbitral para  las  expulsiones  en  ocasiones  manifiestas  de  gol:  

-Penalti evita  una ocasión manifiesta  de  gol.  Agarrar- empujar-sujetar- desplazar- jugar  con  la  mano- zancadilla. 

-Penalti evita  una  ocasión  manifiesta de gol  con  disputa  del  balón.    

-Penalti  con  disputa  de  balón  fuera  de  la  Zona  Dogso. 

-Penalti  sin disputa  del  balón  fuera  de la  Zona  Dogso.  Agarrar,  Temeridad, etc.

 

Cabe  aclarar que  no  todo  lo  que  ocurra  en  esta  zona  puede  ser  considerado  ocasión  clara  de  gol,  ni todas  las  infracciones  que  ocurran  en  tal  zona  tendrán  el  mismo  castigo.  “Este  Comité  entiende  que  no  se  cumple  el  100%  de  los  criterios  para  DOGSO”

 

Es  importante  este  concepto  de  la  Zona  Dogso en el  fútbol  porque  es  una  herramienta  fundamental  para  el  árbitro,  ya  que  le permitirá  una  ubicación  o  una  referencia específica  del  centro  del  campo contrario, iniciando  desde  la  mitad  del   circulo  central  y  prolongándose  hasta  el  área   rival.    

Cuentos de Fútbol. América de Cali. La Maldición de Garabato.

 

Tomado  de  El   Cinco  Cero.  https://elcincocero.com/

Benjamín Urrea, mejor distinguido como ‘Garabato’, es toda una personalidad para la hinchada del América de Cali. Por un lado, fue parte de la conformación del equipo en la era amateur del fútbol en Colombia y, por otro, para algunos es el responsable de que el conjunto escarlata haya perdido sus cinco finales de la Copa Libertadores, entre sus participaciones masculinas y femeninas.

Garabato, apodado así por su aspecto físico; era odontólogo, directivo y jugador del equipo rojo de Cali, contribuyendo a su formación cuando la liga colombiana todavía era amateur. En 1948, los dirigentes de América decidieron que el club sería uno de los fundadores de la liga profesional colombiana, a lo que Benjamín Urrea se opuso.

Respecto a su oposición hay varias teorías: que el valor del club era mantenerlo como se constituyó, que le debían dinero o que su puesto como jugador corría peligro. Lo cierto es que Garabato sentenció: “Que lo vuelvan profesional, que hagan con el América lo que quieran, que, por mi Dios, nunca saldrá campeón”.

La versión de Garabato es que, al profesionalizar al club, le quedaron debiendo los intereses del dinero que él puso para los uniformes del equipo. Además, la maldición, según cuenta, no fue para América de Cali, sino para los jugadores y los directivos que no le pagaron.

Tanto fue el eco de sus palabras que, finalizando la década de los 70 ‘s, se hizo una misa en el Estadio Pascual Guerrero para quitar la supuesta maldición, ya que el equipo no había podido levantar títulos; la directiva firmó un documento explicando que ya había repuesto la plata a Benjamín Urrea. Ese mismo año América de Cali alzó su primera liga y en los 80 ‘s logró el pentacampeonato.

Sin embargo, la maldición del Garabato se extendió a los torneos internacionales, cuando el equipo escarlata perdió las finales de la Copa Libertadores de 1985 ante Argentinos Juniors, la de 1986 contra River Plate y la de 1987 frente a Peñarol. En 1996 el campeonato le fue esquivo nuevamente ante el conjunto ‘millonario’ y en 2020, el equipo femenino cayó ante Ferroviaria de Brasil.

“Es el decir de la gente, pero es mentira, eso es puro cuento. Yo no creo en eso, creo en Dios y en el Espíritu Santo, no en bobadas” concluyó Benjamín ‘Garabato’ Urrea, sobre lo sucedido.