Menotti era un entrenador de fuertes convicciones.
Desde sus tiempos como futbolista fue un defensor del juego ofensivo y de la
generación de pequeñas sociedades entre los futbolistas. Para ello elegía a
jugadores que poseían una excelente técnica individual, pero que además
demostraban un perfecto entendimiento del sentido colectivo del juego. No le
bastaba con que los jugadores fueran habilidosos, sino que les exigía que cada
decisión que tomaran en el campo estuviera dirigida al crecimiento del
equipo.
En el Mundial del 78, eligió utilizar el 4-3-3. En
su libro “Fútbol. Juego, deporte y profesión”, publicado junto con la revista
El Gráfico, “El Flaco” exponía una de sus ideas más representativas: “Prefiero
los conceptos por encima de los esquemas. Porque hablar puesto por puesto de un
equipo de fútbol implica caer en una peligrosa atomización, como si cada uno de
ellos fuese un mundo aparte, despegado del conjunto. Y no es así, en absoluto.
Cada posición adquiere su real dimensión cuando se mira con vistas al
funcionamiento del equipo”.
Otro de los conceptos de su estilo de juego era la
reducción de espacios al rival, lo que en Argentina llaman “el achique”. Esto
se basaba en el uso constante de la regla del fuera de juego, algo que,
ejecutado correctamente, limitaba las posibilidades ofensivas del
oponente.
Fase ofensiva:
La Argentina de Menotti era un equipo que quería la
pelota y para ello exigía que sus futbolistas jugaran de manera pausada,
evitando las transiciones defensa-ataque salvo en las ocasiones puntuales.
El pase se convirtió en el gran aliado de la
selección argentina. La construcción de juego buscaba que estos encontraran
siempre al futbolista preciso para darle continuidad a la construcción. Se
pasaba la pelota con intención y no como excusa.
Passarella era determinante para ello. Conducía el
balón para iniciar el juego y así encontrar posibilidades, tanto en el centro
con Gallego o Ardiles, como en las bandas con los laterales. También, dado el
caso, podía lanzar en largo hacia los extremos, dada su precisión en el golpeo
de la pelota.
Fase defensiva.
El principio fundamental de la selección de Menotti
cuando perdía el balón es el mencionado “achique”. Esto era defender hacia
delante, haciendo uso de la regla del fuera de juego. La Albiceleste marcaba en
zona, empleando una presión alta tras pérdida del balón, consciente del riesgo
que significaba adelantar a la línea defensiva hacia posiciones avanzadas.
Para ello fue imprescindible el rol que jugaron
Gallego y Passarella. Si el equipo no recuperaba el balón en la presión
inicial, estos jugadores aguantaban al equipo para que durante el repliegue
hasta zonas cercanas a Fillol no se descuidase el espacio a ocupar. La idea
primordial era defender como un bloque corto para recuperar el balón
rápidamente.
Fillol, además de sus inolvidables atajadas, tuvo
un gran protagonismo en esta forma de defender, ya que supo jugar fuera de su
área cuando el equipo estaba en posiciones alejadas. En tiempos en los que el
portero podía tomar la pelota con las manos sin mayores restricciones, Fillol
era uno de los primeros responsables en dar la pausa necesaria durante momentos
de apremio.
Juanfer81
DAZN- Contexto- The Coaches Voice y C5N
Información tomada de:
https://es.coachesvoice.com/cv/cesar-luis-menotti-argentina-mundial-1978/#:~:text=El%20principio%20fundamental%20de%20la,regla%20del%20fuera%20de%20juego.
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