Escrito por: Adriano Savalli.
Huracán, Metropolitano y 1973. Tres palabras que, correlacionadas,
significan mucho más que un recuerdo. Simbolizan algo más importante que un
simple campeonato o consagración. Aquel equipo fue la Capilla Sixtina de César Luis Menotti, uno de los
componentes de la dicotomía que reina al fútbol argentino. Su reconocimiento se
basa, principalmente, en su paso por el Globo y en el Mundial
ganado con la Selección. Sin embargo, se cuentan con los dedos de una mano quienes
recuerdan que el »Flaco» tuvo un paso por el Barcelona y coincidió
con quien, curiosamente, no incluyó en la lista de convocados del Mundial disputado
en la Argentina: Diego Armando Maradona.
El primer contacto entre la institución
blaugrana y el técnico argentino se produjo dos meses después de la obtención
de la Copa Mundial. Boca y Argentinos Juniors disputaban un interesante partido en La Bombonera por el Torneo
Metropolitano. En las filas del equipo colorado, se encontraba el histórico 10
de la Selección. El equipo catalán, interesado en una de las grandes promesas
del fútbol mundial, le solicitó a César Luis Menotti, aún entrenador de la Selección,
un detallado informe sobre el crack argentino, calificado con excelentes notas
en aspectos físicos, futbolísticos y mentales. Todo pareció quedar ahí: el
fútbol los uniría poco tiempo después.
Justamente en tierras ibéricas tuvo lugar la Copa
Mundial de 1982, que sería lo
último de ‘El Flaco’ en la
Selección. El saldo fue más que negativo y, sin ningún punto en la Segunda
Fase, Argentina se quedó afuera de la competición. César Luis Menotti le dio
fin a su etapa como entrenador nacional y, tras la salida de Udo Lattek, se
convirtió en el nuevo director técnico del Fútbol Club Barcelona.
El debut oficial del técnico argentino se
produjo el 12 de Marzo de 1983 ante el Real Betis y empató 1-1. Con pocos entrenamientos en la espalda,
el Barcelona delineó un 11 titular que sería fijo para el resto de la temporada
debido a la clara exposición de los patrones y conceptos planteados por César
Menotti: defensa en mediocampo, triangulaciones varias y movilidad constante.
Para efectuar todo correctamente y ser efectivo, es fundamental tener otros dos
componentes: explosión y calidad. El primer ingrediente era aportado por Marcos
Alonso, enorme delantero español que logró todos los títulos de su carrera en el
Barcelona. La segunda parte de la receta era expuesta por una enorme dupla que
se complementó de la mejor forma en los partidos que pudieron juntarse: Bernd Schuster y Diego
Armando Maradona.
Pero todo equipo tiene su antítesis. Todo
combinado ha tenido, incluso en sus mejores momentos, una piedra en el zapato,
un rival que pelea palmo a palmo y crea dudas donde no parece haber lugar para
las mismas. Javier Clemente y su Athletic
Club de Bilbao fueron los
rivales ideológicos principales del conjunto blaugrana: aguerrido, duro,
batallador. Mientras la Liga Española transcurría su cuarta fecha, Barcelona y
el equipo bilbaíno se medían en campo culé. La inevitable superioridad del
conjunto local llevó al rival a entrar en el nerviosismo y, luego de una dura
patada del defensor Andoni Goikoetxea, Diego Maradona se marchó lesionado del
campo y quedó imposibilitado para el resto de la temporada. En el transcurso de
la Liga, Bernd Schuster también fue lesionado de gravedad. De ésta forma, el
equipo blaugrana quedó parcialmente desarmado y comenzó a mostrar un
rendimiento irregular. A pesar de terminar cuarto en la Liga, logró salir
campeón de la Copa del Rey venciendo por 2-1 al Real Madrid en la final con tantos
de Víctor Muñoz y Marcos Alonso. En los Cuartos de Final, el fútbol les había
dado revancha y pudieron dejar afuera con un global de 3-1 al duro equipo de
Javier Clemente. La temporada siguiente evidenció una caída muy grande en el
rendimiento del equipo, que solo pudo triunfar en la Supercopa de España al
vencer con un global de 4-1 al propio Athletic. César Luis Menotti ya no
contaba con la fuerza suficiente para continuar y, sumado a los malos
resultados obtenidos en la Recopa de Europa donde quedó eliminado frente al Manchester United, el entrenador
argentino decidió dar fin a su etapa en el club.
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