"El fútbol es una guerra simbólica."
Mariano Grondonda.
A lo largo de
la historia la relación entre el ser humano y la sociedad siempre ha estado
ligada por la necesidad de un elemento de identificación, cuyo pensamiento se
verá reflejado a nivel de masas, sea para su aprobación o para su rechazo.
Tanto el
fútbol cómo la política, los sistemas
económicos, los grupos religiosos, entre otros se han caracterizado por ser los
aspectos o temas que logran congregar el
mayor interés de la humanidad, para que cada uno de estos fenómenos se constituyan en una perspectiva de
complemento en la vida de cada ser humano.
El amor por un equipo y el resentimiento por
otros, hacen parte del concepto de grandes rivalidades. Los clásicos o
derbys más representativos en el mundo
son: Barcelona vs Real Madrid, Boca Juniors vs River Plate, Inter de Milán vs
AC Milán, Peñarol vs Nacional de Uruguay, Manchester United vs Liverpool, Colo
Colo vs Universidad de Chile, Fenerbache vs Galatasaray, Bayern Munich vs
Borussia Dortmund, Flamengo vs Fluminense, entre otros.
Alrededor del
fútbol se presentan diversos fenómenos,
que de igual manera reflejan amores y
odios en la sociedad. Uno es la religión
y como en reacción a ésta surge el ateísmo. En la misma línea aparecen los
sistemas económicos: el capitalismo y el socialismo; y se podría hacer
referencia a los gobiernos que predominan en el mundo, dictaduras y
democracias.
Retomando el
tema de las rivalidades en el fútbol, podemos hacer alusión a otro gran
encuentro histórico en el fútbol mundial, el cual es protagonizado por River
Plate y Boca Juniors. Este espectáculo deportivo concentra la atención de las
grandes masas no solo en Argentina, sino en muchos países del mundo. Es reconocido
por muchos por la pasión expresada por parte de los aficionados, durante el
partido como en la previa de este.
Esta rivalidad comenzó a principios del
siglo XX, cuando dichos clubes compartían el barrio de la Ribera. El primer
enfrentamiento entre estas dos escuadras fue el 2 de agosto de 1908 en la
canchita que los xeneizes tenían en la Dársena Sur. De este enfrentamiento sólo
se sabe que los locales ganaron 2-1, o sea Boca Juniors. Las crónicas
deportivas de la época no le daban mayor importancia a ese juego que los “ingleses locos” habían introducido en el
país a través del puerto de Buenos Aires.
Pero si
hablamos de rivalidades religiosas, políticas
y económicas en medio del fútbol; no podemos obviar el tema bélico o
guerrerista en un contexto geopolítico determinado. Y queremos hacer alusión a la guerra de los
Balcanes, la cual, estuvo dividida en dos etapas; entre 1912 y 1913. La primera
etapa bélica, enfrento al Imperio Otomano de un lado, y la contraparte estaba integrada por: Bulgaria,
Grecia, Montenegro y Serbia. Y la segunda confrontación, también enfrentó
a las mismas naciones, pero en esta ocasión, el rumbo fue orientado a la
reubicación de territorios por la
múltiple cantidad de combates que se habían realizado en Macedonia.
Y en un pacto secreto entre Serbia y Grecia, decidieron otorgarle a
Macedonia su ubicación al oeste del río Vardar, dejando una frontera al este
de dicho río para Bulgaria
A manera de
síntesis, la causa de esta guerra de los
Balcanes, se origina por la pérdida de territorios ubicados en, Tesali, Bosnia y Herzegovina, Novi Pazar,
noreste y noroeste de Montenegro,
Rumelia y Dobruja. En medio de las
negociaciones entre Bulgaria y Serbia, con Montenegro; aquí aparecieron los
intereses de Rusia para frenar la embestida del imperio otomano, a través de la
diplomacia que se ejercía con el imperio
astrohúngaro.
Y en uno de
los episodios recientes, en un partido correspondiente a las eliminatorias para
la Eurocopa de Francia 2016, disputado
el 14 de octubre de 2014 entre Serbia y
Albania; terminó en una disputa política y
territorial en medio de la euforia y la ira típica de un aficionado de
fútbol. Esta provocación, se dio por la presencia de una bandera de Albania en
las tribunas del estadio “Rajko Mitic”,
de la ciudad de Belgrado. Pero realmente
el disgusto de jugadores e hinchas, produjo el gran estallido, cuando dicha
bandera de Albania sobrevoló al césped a través de un dron. Y la reacción que
se presentó fue la lógica y esperada; que los jugadores de ambas selecciones se
confrontaron verbalmente. El partido
estuvo suspendido por 30 minutos. En
definitiva, se sancionó a dicho escenario
deportivo, y Albania ganó aquel juego en el escritorio por un marcador de
0-3.
El fútbol,
como la religión, la política, la economía y otros fenómenos, se reflejan en la
sociedad a través de grandes rivalidades, generando odios y amores por parte
del ser humano como lo hace el mayor deporte de masas en el mundo, ambos son
productores de sentimientos, lo que demuestra que las actividades inherentes a la vida no son una ciencia y no tienen
lógica alguna.
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